viernes, 26 de septiembre de 2008

No decaigas.

No demuestres la lágrima de derrota
por que la guerra todavía no terminó
Faltan muchas batallas todavía,
muchos dolores y alegrías.

Muestra tu corazón a los que amas
dejalo regado en la mesa
para que por primera vez
alguien pueda sanarlo y protegerlo.

No encierres tus demonios dentro de ti.
Ya que los llantos que no lloramos se reclutan en nuestro ser.
Empezando a encapricharse, no queriendo ceder lugar a nuevos sentimientos.
No obstante, clemencia ante los malos sentimientos en ti.
Por que si no fueran por ellos, no reconocerías los buenos.

Pero ante todas las injusticias e infamias, no decaigas.
No rindas ante ellas, y menos que menos, no dejes que aniquilen tu espíritu libre.

1 comentario:

Unknown dijo...

Tal cual... como siempre digo (frase robada a Gustavo Olivera, un GENIO): "Fracasar es dejar de intentar"

¡ABRAZO!